martes, 13 de diciembre de 2011
jueves, 8 de diciembre de 2011
martes, 6 de diciembre de 2011
lunes, 28 de noviembre de 2011
jueves, 17 de noviembre de 2011
lunes, 24 de octubre de 2011
domingo, 3 de julio de 2011
Feliz Cumpleaños Gordo.
Hoy, bueno más bien ayer, fue el cumpleaños de Isaías, mi novio, mi gordo. Él dice que se siente viejo y que no quiere cumplir años, pero yo opino lo contrario. Cumplir años está bien, porque significa que hemos adquirido más sabiduría, que hemos pasado etapas de nuestra vida, que, a partir de ahora, van a pasar cosas nuevas... Hemos pasado juntos dos cumpleaños, y, tengo que admitir que, han sido los mejores. No se me va a olvidar, a ti sí, pero sabes que a mi no, tu cumpleaños en la playa todo el día, bebiendo y comiendo, enterrándonos en la arena; mi cumpleaños, cuando fuimos al Toletum y pedimos Mojitos, el paseo que dimos después por el parque... Me gustaría hacerte una proposición, quieres pasar a mi lado el resto de tus cumpleaños? porque a mi me encantaría. (Que conste que esto me gustaría que me lo preguntaras dentro de unos años en algún momento especial xD). Te quiero y siempre te querré, con 19, con 20, con 21...
Sé que es tarde, tu cumpleaños ya ha pasado, y pensarás que lo estoy haciendo sólo porque me lo has dicho hace un rato...pero, ya sabes que como he estado esta semana de líos y exámenes y cosas en la cabeza.
Una Azúcar y miel enamorada.
sábado, 2 de julio de 2011
Fuera hace calor. Los pájaros se resguardan de los rayos del astro sol por miedo a que sus diminutos cuerpos mueran asfixiados. La gente aguarda en sus casas la caída de la estrella, esperando la noche para poder salir. Pero los más aventurados se arriesgan y salen, buscando, eso sí, un sitio donde estar fresco: una piscina, por ejemplo. Y, mientras, yo aquí, delante del ordenador escribiendo esto, esperando a que lleguen a las cinco para empezar a estudiar.
Echo de menos la calle, con calor incluido, echo de menos a mis amigos, echo de menos a mi novio, echo de menos sentir el agua fría sobre mi piel. Y todo esto se hace más difícil cuando algún entusiasta del verano te llama y te dice que salgas, que no te quedes en casa; y, tú, tienes que responder que no, que no puedes, que tienes obligaciones.
Ahora para colmo empiezan las rebajas, y la gente sale en tropel para buscar las mejores ofertas, y mientras, yo aquí, encerrada, estudiando Matemáticas Financieras. Creo que estoy empezando a cogerlas manía. (...)
Una Azúcar y miel harta de su casa, del estudio, del ventilador, de estar entre cuatro paredes...
Echo de menos la calle, con calor incluido, echo de menos a mis amigos, echo de menos a mi novio, echo de menos sentir el agua fría sobre mi piel. Y todo esto se hace más difícil cuando algún entusiasta del verano te llama y te dice que salgas, que no te quedes en casa; y, tú, tienes que responder que no, que no puedes, que tienes obligaciones.
Ahora para colmo empiezan las rebajas, y la gente sale en tropel para buscar las mejores ofertas, y mientras, yo aquí, encerrada, estudiando Matemáticas Financieras. Creo que estoy empezando a cogerlas manía. (...)
Una Azúcar y miel harta de su casa, del estudio, del ventilador, de estar entre cuatro paredes...
lunes, 27 de junio de 2011
El más pequeño detalle reaviva el dolor.
Esta tarde he terminado de leer un libro que me ha hecho recordar momentos que me gustaría volver a vivir...o, mejor dicho, vivirlos desde cero, ya que no han tenido lugar. La frase "el más pequeño detalle reaviva el dolor", no se por qué, me ha traído a la mente a mi abuelos. A mi abuela Catalina y a mi abuelo Venancio.
Mi abuela Catalina fue una madre encantadora y trabajadora (hay que serlo para cuidar, tan bien como hizo, a cinco hijos). Pero no la conocí. El cáncer se la llevó. No sabes cómo me hubiera gustado conocerte, abuela. ¿Sabes? a lo largo de mi vida he descubierto que casi todas mis manías me vienen de familia, creo que tengo muy pocas que sean mías propias. Me hubiera gustado conocer cuál de mis manías o costumbres te pertenece a ti.
A mi abuelo Venancio tuve la suerte de conocerle. Pero le conocí en una época en la que ni siquiera él era capaz de recordar su propio nombre. Todavía me acuerdo de la noche en que llamaron a mi casa y dijeron que ya no estabas entre nosotros. Me acuerdo de lo que estaba haciendo, me acuerdo de ver a mi padre llorar. Me acuerdo de todo lo que hice en esos tres días que duró el funeral. Todos hacían lo posible para que yo no estuviera triste. Toda mi familia dice lo simpático y lo gracioso que eras...no sabes cómo me duele no haberte conocido así.
Sé que parecerá una tontería...pero os hecho de menos. Nunca le había contado esto a nadie, pero necesitaba decirlo.
Una Azúcar y miel melancólica.
domingo, 26 de junio de 2011
martes, 21 de junio de 2011
Una nueva chica.
Hoy he llegado a una conclusión: no merece la pena sufrir por quien no sufre por ti. Me he dado cuenta siempre espero demasiado de las personas, porque haría cualquier cosa por ellas y, me gustaría pensar que ellas harían lo mismo por mi. Pero no. No todo el mundo lo hace. Cada persona va a su "bola", vive en su mundo sin importar el daño que hagan a los demás.
Pero llega un momento en la vida de toda persona, en que te cansas de esperar. Te cansas de sufrir por las mismas tonterías. Te cansas de ser la mala de la película todo el tiempo. Es por eso, que a partir de ahora me declaro neutral. Se acabó derramar lágrimas por gente que no lo merece. Ahora,sólo voy a luchar por aquellas personas que de verdad lo merecen, es decir, tres. Tres personas que han estado ahí para apoyarme cuando más lo he necesitado. Tres personas con las que he pasado muy buenos ratos, y espero que siga siendo así, porque si no, voy a perder la fe en la humanidad y eso es algo que no quiero.
Pero llega un momento en la vida de toda persona, en que te cansas de esperar. Te cansas de sufrir por las mismas tonterías. Te cansas de ser la mala de la película todo el tiempo. Es por eso, que a partir de ahora me declaro neutral. Se acabó derramar lágrimas por gente que no lo merece. Ahora,sólo voy a luchar por aquellas personas que de verdad lo merecen, es decir, tres. Tres personas que han estado ahí para apoyarme cuando más lo he necesitado. Tres personas con las que he pasado muy buenos ratos, y espero que siga siendo así, porque si no, voy a perder la fe en la humanidad y eso es algo que no quiero.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)